Titular: Esperar... ¿A qué? Publicado: 21/10/2008 15:40:57 Comentarios: 0 Pese a que nadie parece tener claro, o quiere reconocer, el alcance de esta crisis, empezando por nuestros políticos y banqueros, sí que parece fuera de duda que el 2009 como mínimo va a ser un "añito en el infierno". En estos momentos mucha gente que está valorando la alternativa de montar una franquicia, y que en condiciones normales lo hubiera hecho, está reticente a hacerlo y es muy entendible. Parte están condicionados por no tener acceso a financiación, parte lo están porque en este ambiente de incertidumbre creen que lo mejor es no moverse y esperar, y otros se encuadran en ambos grupos. Pero, ¿que sea entendible quiere decir que es la mejor opción? No necesariamente. Generalizar es imposible, pero sobre todo para aquellos en que la incertidumbre sobre lo que va a pasar es lo que les frena, eliminemos esa incertidumbre: el año que viene será muy duro, no va a haber recuperación milagrosa. Si se está valorando buscar un empleo como alternativa no parece el mejor año, y es posible que incluso uno se vea afectado por regularizaciones de empleo en su propia empresa. Esperar a que la situación vaya a mejorar no parece una solución. Mientras tanto, nuestros costes fijos se comen nuestros ahorros y dentro de un año dudo de que estemos en mejor situación, probablemente habremos acabado con nuestros ahorros y las opciones serán similares a las actuales. Ante esta situación, ¿es mejor esperar o aprovechar las posibilidades de encontrar una salida negociada o de invertir en algo que al menos podemos controlar nosotros? No puedo decir al 100% que esta sea la mejor vía, pero desde luego sí que tengo claro que esperar a ver qué pasa no es la solución. Pero los franquiciadores también tienen mucho que aportar aquí, ¿cómo se ayuda a combatir la incertidumbre y la falta de acceso a financiación? Financiando lo que no financian los bancos, arriesgando con el franquiciado, ofreciendo programas de financiación y periodos de carencia para que el franquiciado rompa esa barrera lógica que crea la incertidumbre y la falta de financiación. Porque también el franquiciador está tentado de esperar a ver qué pasa, y desde luego tampoco me parece la solución para él. |
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