El interior de las oficinas españolas de la segunda empresa mundial de su sector es igualmente populoso, por sus pasillos circulan a paso ligero cientos de empleados encargados de que la maquinaria de este gigante, que el año pasado vendió en todo el mundo casi 87.000 millones de euros, funcione al segundo las 24 horas del día.
Llegamos al objetivo. El despacho desde donde se trabaja en uno de los movimientos más interesantes para el sistema de franquicia español. Un solícito y ocupado Ignacio Luis Cobo nos recibe, es el director general de Supermercados del Grupo en España y encargado de acercar a la franquicia su poderosa marca a través de un formato de supermercado Carrefour Express y otro de proximidad Carrefour City.
¿Por qué se potencia ahora la figura de la franquicia?
Desde siempre ha sido un elemento fundamental en muchos de los mercados que operamos. Lo que sucede es que la franquicia en distribución de alimentación suele estar ligada a formatos más pequeños que el hipermercado, el tradicional explotado en España por el grupo. También hay que reconocer que Carrefour ha tardado cierto tiempo en dar con un formato de supermercado exitoso en España, pero una vez definido Carrefour Express, en 2005 hicimos la transformación de todas las tiendas y a partir de ahí se trabajó en su consolidación. Ahora, entendemos que tiene fuerza, reconocimiento y prestigio suficiente como para afrontar la aventura de la franquicia con todo el respeto y garantía.
Hay quien pudiera pensar que la decisión está condicionada por la actual coyuntura...
En absoluto. Para Carrefour Express no se considera la franquicia como un sustituto de la expansión orgánica, sino como un complemento. De hecho, seguimos abriendo tiendas con regularidad. En el caso de la proximidad, cuando se decidió crear un modelo similar al que se viene operando en el resto de países, sí se dejo constancia de que la experiencia internacional nos dice que debe estar mucho más enfocado a la franquicia.
¿Necesita una gestión más cercana?
Es proclive a la franquicia, porque el responsable de tienda debe incorporar a su gestión una atención muy próxima al cliente.
¿Qué aporta la franquicia a un grupo como éste?
Es un modelo ya experimentado en España, en un número reducido pero con resultados muy interesantes. Tenemos seis hipermercados y dos supermercados franquiciados de los que hemos aprendido mucho. La franquicia está ligada a una forma de entender el negocio con un carácter muy emprendedor, lo que enriquece la gestión interna. Además, el franquiciado está a pie de calle, donde confluye la oferta y la demanda, y eso permite un trasbase de conocimientos e inquietudes muy bueno.
Obviando el evidente reconocimiento de marca, ¿qué van a ofrecer al franquiciado?
Además de una buena marca un gran soporte global, desde el know how puramente comercial a una cuenta de explotación y un nivel de rentabilidad, que en función de los estudios que hemos hecho, es el más atractivo. La venta por metro cuadrado soportada en la marca y la oferta comercial está al nivel de las mejores, y la seguridad de soporte como quizá no puedan llegar otros.
¿De qué oferta hablamos en proximidad?
Estaríamos en torno a los 3.500 y 4.000 productos de gran consumo. En locales de 180 a 300 metros aportamos una oferta de una amplitud y profundidad de surtido como ningún otro operador. Además, se incorpora la marca Carrefour, una enseña de las más reconocidas en el mercado, y una gestión de innovación y de surtido a la mayor velocidad posible. Hay que tener en cuenta que todo esto es posible porque tenemos una logística común a todos los formatos, que permite a Carrefour City estar a la vanguardia del comercio aportando el núcleo central de una oferta de hipermercado y supermercado pero acercándola al barrio, en donde está el cliente.
¿Cuál va a ser el equilibrio entre la marca Carrefour y la de los productores?
Muy similar al de los hipermercados pero se va a primar la de mayor rotación. Lo que es importante es que vamos a poner en una tienda gestionada por un franquiciado el rótulo Carrefour, y no somos como otros operadores que sólo gestionan franquicia, nosotros estamos muy comprometidos con la marca y eso nos obliga a llevar la esencia Carrefour a un local de 180 a 300 metros, que es lo que quiere el cliente.
¿Qué requisitos deben reunir los franquiciados?
Lo importante es que reúna ilusión y experiencia. Gestionar una tienda de alimentación requiere de un interés que raya en la vocación y la experiencia va a ser también muy bien recibida, es muy importante en temas como el trato con el cliente, la gestión de personas, las cuentas de explotación...
¿Representa una buena oportunidad para la reconversión de un establecimiento en activo?
Absolutamente. De sumar a la ilusión y la experiencia de una persona en un negocio propio el soporte económico y comercial que le proponemos, resulta una simbiosis estupenda entre un formato comercial tradicional y otro novedoso. Y esto incluye también a los profesionales de producto fresco. Aunque el modelo que proponemos es todo en libre servicio es perfectamente compatible con la venta por mostrador, lo que permitiría aprovechar su fondo de comercio.
¿Cómo se afronta el plan de expansión?
Empezamos la campaña de una forma razonablemente masiva, con una fuerza de venta acorde al objetivo de atender la demanda del gran Madrid. Queremos detectar el potencial de esta comunidad porque entendemos que es un exponente muy claro de lo que nos vamos a encontrar en el resto de España.
¿No se puede dar alguna cifra?
No ahora, será posible en unos meses cuando hayamos trabajado sobre el terreno tendremos más información.
¿Es buen momento para abrir un supermercado?
Siempre es un buen momento para vivir de la alimentación, porque es ese presupuesto el último que se restringe. Además, las oportunidades hay que aprovecharlas cuando llegan.